Que si yo puedo, tu puedes.

Verás, cada vez que alguien sonríe seguramente más de uno llora, pero los momentos son así y por mucha lluvia que caiga, al final siempre despejará y el suelo, vuelve a florecer a pesar de los surcos que el agua provoque en el. Pero ves, las cosas cambian y de vez en cuando lo hacen de manera tan rápida que casi nadie lo entiende y si no lo hace nadie, ¿por que deberías hacerlo tu? La vida se vive pase lo que pase y venga lo que venga, cierto es, de vez en cuando no hay ni fuerzas ni ganas para sonreír, pero se intenta, que quien algo quiere, algo le cuesta. Quizás a mi me cueste algo más de lo normal, pero es algo comprensible, son dos años raros, jodidamente raros, pero mira por donde, este ha empezado mejor y así quiero que sea, había sensaciones que se echaban de menos y que han vuelto, cosas que echas de menos y que puede que no recuperes, pero que las llevas siempre.